Erase una vez un niño el cual seguidamente se quedaba solo en su casa,sus padres estaban muy ocupados en cosas referentes al trabajo.
Un día los padres del niño deciden regalarle un perrito al niño,al niño le encantó el detalle,y enseguida se convirtieron en compañeros inseparables.
Una noche lluviosa,el niño se encontraba durmiendo,cuando de repente escucha un ruido extraño,se asemejaba a arañazos,el no hace caso al ruido y para sentir sensación de seguridad,baja su mano bajo la cama para que su perro se la lama.
Más tarde de nuevo escucha el ruido,nuevamente no hace caso ninguno,de nuevo baja la mano bajo la cama para que el perro se la lama
Hasta que mas tarde escucha algo diferente, goteras y ahí se levanta a ver que es lo que sucede,los ruidos provenían del baño,al entrar al baño,encuentra lo inesperado. Los arañazos que había escuchado eran los de su perro que estaba en sus últimos momentos dando todas sus fuerzas para no morir ahorcado,sus uñas rozaban el suelo al estar colgado.
Y las goteras eran la sangre de los ojos del perro que se hallaban medio salientes a consecuencia de el ahorcamiento,pero lo más aterrador era que en el espejo estaba escrito con sangre.
"No solo los perros lamen".
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